IGUALDAD DE GÉNERO EN CIFRAS
BREVE ANÁLISIS DE DATOS DE
2023 O 2024 IGUALDAD DE GÉNERO
El análisis de datos recientes sobre la igualdad de género revela que, a pesar de algunos avances en áreas como la reducción de la pobreza y la igualdad en la educación, el progreso global en materia de igualdad de género está significativamente rezagado respecto a los objetivos establecidos para 2030.
1.TENDENCIAS PRINCIPALES DE 2023 Y 2024:
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Según el "Gender Snapshot 2023" de Naciones Unidas, no se ha alcanzado ningún indicador clave del ODS 5 (igualdad de género), y solo dos indicadores están "cerca de su objetivo". De continuar las tendencias actuales, más de 340 millones de mujeres y niñas vivirán en pobreza extrema para 2030, y una de cada cuatro enfrentará inseguridad alimentaria moderada o grave.
- Participación Política y Liderazgo: Se
espera que la paridad de género en los parlamentos no se logre antes de
2063. Las mujeres aún dedican 2.3 horas diarias más que los hombres a
trabajos no remunerados, lo que afecta su capacidad para participar en la
política y ocupar puestos de liderazgo.
La
representación de mujeres en puestos de liderazgo sigue siendo baja en
comparación con su presencia general en la fuerza laboral. En 2023, la
representación femenina en posiciones de liderazgo sénior (como directores o
ejecutivos de alto nivel) era del 32.2%, casi 10 puntos porcentuales menos que
su participación total en la fuerza laboral (41.9%). Además, sectores como la
manufactura, la agricultura y la infraestructura presentan una participación
femenina especialmente baja en cargos directivos
- Impactos del Cambio Climático y Austeridad: Las
mujeres, especialmente en áreas rurales o pertenecientes a comunidades
vulnerables, enfrentan un riesgo mayor debido al cambio climático. Además,
se proyecta que para 2050, hasta 158 millones de mujeres y niñas podrían
verse empujadas a la pobreza como resultado de estos cambios climáticos.
Las políticas de austeridad y la reducción de fondos públicos también
impactan negativamente en servicios esenciales para las mujeres, como
salud y educación
Estos datos reflejan la necesidad de implementar políticas más inclusivas y prácticas de apoyo que promuevan la igualdad de género en el lugar de trabajo, así como de desafiar y cambiar las normas sociales que perpetúan estas desigualdades.
Mi análisis se centrará precisamente en el papel de la mujer en ámbito
laboral y particularmente en la Administración publica.
2. LA IGUALDAD DE GÉNERO EN EL ÁMBITO LABORAL
Esta sigue siendo un
desafío significativo a nivel global, con distintos factores que perpetúan la
brecha de género y limitan la participación femenina en el mercado de trabajo.
Participación
y Recuperación Laboral
La tasa de
participación laboral de las mujeres a nivel mundial es del 47%, en comparación
con el 73% de los hombres, lo que refleja una brecha de género del 25% que
persiste a pesar de los avances en ciertos sectores. Esta disparidad varía
entre regiones, con una diferencia de 11 puntos porcentuales en Europa y hasta
30 en Asia. Además, muchas mujeres aún enfrentan un acceso limitado a empleos
formales y con derechos laborales debido a normas sociales y prácticas
discriminatorias, que las relegan a empleos informales y con menor estabilidad
económica.
Segregación
Horizontal y Vertical
La segregación horizontal y vertical del mercado laboral sigue siendo un problema importante. La segregación horizontal se refiere a la concentración de mujeres en sectores tradicionalmente asociados con el género femenino, como la atención sanitaria y el cuidado, donde constituyen el 71% de la fuerza laboral. En cambio, sectores como la construcción están dominados en un 92% por hombres. Por otro lado, la segregación vertical se evidencia en la limitada presencia de mujeres en posiciones de liderazgo. A nivel global, solo el 15% de las empresas están dirigidas por mujeres, y ellas representan apenas el 25% de los puestos gerenciales. Esto se debe a la persistencia de estereotipos que consideran a los hombres como líderes innatos, lo cual obstaculiza la promoción de mujeres a roles de decisión y liderazgo
Carga de
Trabajo No Remunerado y Políticas de Apoyo
Otro factor que
contribuye a la desigualdad es la carga de trabajo no remunerado. Las mujeres
suelen encargarse de la mayor parte de las responsabilidades de cuidado y
trabajo doméstico, lo que reduce su capacidad para participar en el mercado
laboral o las obliga a aceptar trabajos de medio tiempo o menos remunerados. La
falta de políticas de apoyo, como permisos familiares pagos y opciones de
cuidado infantil accesibles, agrava esta situación. En 2022, las mujeres eran
entre cinco y ocho veces más propensas que los hombres a reducir sus horas
laborales o a dejar el empleo por responsabilidades de cuidado.
Desafíos y Proyecciones:
Estos datos reflejan
la necesidad de implementar políticas más inclusivas y prácticas de apoyo que
promuevan la igualdad de género en el lugar de trabajo, así como de desafiar y
cambiar las normas sociales que perpetúan estas desigualdades.
Para alcanzar la
igualdad de género para 2030, se necesitan inversiones adicionales. A nivel
mundial, la puntuación de igualdad de género para 2024 está por debajo incluso
del punto de partida de 2015 para los ODS, indicando que muchos países están
retrocediendo en lugar de avanzar.
En resumen, los
avances han sido insuficientes y se requieren acciones más contundentes para
acelerar el progreso y revertir las tendencias negativas
Para abordar la
desigualdad laboral de género, es crucial implementar estrategias integrales
que consideren tanto el entorno político como las estructuras organizativas y
las normas sociales. A continuación, se presentan algunas estrategias clave
para reducir estas desigualdades:
· Promover Políticas de Conciliación Laboral y Familiar
Apoyar el desarrollo
de infraestructuras de cuidado accesibles y asequibles, como guarderías y
programas para el cuidado de personas mayores, ayuda a liberar tiempo para que
las mujeres puedan participar plenamente en el mercado laboral
· Incentivar la Igualdad Salarial
Implementar
legislaciones que promuevan la igualdad salarial por trabajos de igual valor y
que penalicen la discriminación salarial basada en el género).
· Fortalecer las Políticas de No Discriminación
Promover mecanismos de
queja y sistemas de apoyo para las mujeres que enfrenten discriminación laboral
o acoso, asegurando que las empresas adopten protocolos efectivos para abordar
estas situaciones
· Desafiar las Normas de Género y Promover el Cambio Cultural
Implementar campañas
de sensibilización que desafíen las normas de género tradicionales que asocian
a las mujeres con trabajos de cuidado y los hombres con posiciones de
liderazgo.
Fomentar programas de
educación y formación que promuevan una percepción equitativa de las
capacidades y roles de ambos géneros, eliminando estereotipos que
· Promoción del Liderazgo Femenino
Desarrollar programas
de mentoría y patrocinio para mujeres, con el objetivo de apoyar su desarrollo
profesional y facilitar su avance a posiciones de mayor responsabilidad
· Fomento del Emprendimiento Femenino
Promover la educación
financiera y empresarial para mujeres, con el fin de capacitarlas para liderar
sus propios negocios y proyectos, rompiendo así con las limitaciones impuestas
por la segregación laboral
Estas estrategias
deben ser acompañadas de un monitoreo constante y de la colaboración entre
gobiernos, sector privado y sociedad civil para asegurar su efectividad y
sostenibilidad a largo plazo.
3.EL PAPEL DE LA MUJER EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA.
El papel de la mujer
en la administración pública ha mostrado avances importantes en los últimos
años, aunque aún persisten desigualdades significativas. A nivel mundial, las
mujeres ocupan aproximadamente el 46% de los cargos administrativos en el
sector público, pero solo un 31% de los puestos de liderazgo y un 30% de las
posiciones de alta gerencia. Estas cifras indican la presencia de un “techo de
cristal” que impide que las mujeres avancen a niveles de decisión más altos
dentro de las estructuras gubernamentales.
En términos de
representación política, la situación también ha mejorado. Según datos de 2023,
las mujeres representan el 22.8% de los ministros de gabinete a nivel global,
con regiones como Europa y América del Norte destacando con la mayor
representación femenina en gabinetes. Sin embargo, las mujeres siguen siendo
una minoría en áreas clave como economía, defensa, y energía, sectores donde
dominan los hombres.
A pesar de estos
esfuerzos, aún queda un largo camino para alcanzar la paridad de género, tanto
en el ámbito administrativo como en el político. Las estrategias futuras deben
enfocarse en reducir las barreras estructurales y culturales que impiden a las mujeres
acceder a puestos de toma de decisión, así como en promover un entorno laboral
que valore la diversidad y la inclusión en todas sus formas.
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